20 de septiembre de 2005

PARANOYAS DE UN SER ANTISOCIAL (REVOLUTIONS II)

Pensaba seguir escribiendo, lo he meditado mucho, y la verdad, aunque suene pedante, voy a dejar de escribir, he pasado a un nuevo estado en mi aprtura de los ojos, algo que por mucho que intentasen contarme jamás habría pensado, pienso que es ir más allá y creo que tampoco lo entenderíais, ya que me consta que a muchos os cuesta entender lo que ya he escrito, algunos me tachan de loco, otros de perdido, otros etc., ect.

Por mucho que os cuente no me entenderéis la mayoría

Otro beso

Dani

11 de agosto de 2005

PARANOYAS DE UN SER ANTISOCIAL (REVOLUTIONS)

Ya he vuelto, y lo que vengo a escribir esta vez es complejo de narices, pues se que, aunque suene pedante, creo que pocos los podréis entender.

Abrir los ojos es una gran responsabilidad, ya no hay vuelta atrás, y dicha responsabilidad no es solo para con los demás, lo es sobretodo para con nosotros mismos.

Abrir los ojos hacia fuera, ver la realidad de las cosas que nos envuelven nos da un gran poder, nos da seguridad en nosotros mismos, nos hace ver como actúan los demás en su entorno, nos deja ver las manipulaciones, engaños, miedos, supuestas realidades, los autoengaños que los demás se hacen a si mismos para poder continuar con su vida, etc., etc., etc., al ver eso nos da el poder de callarlo o hacerlo evidente, de comunicar a alguien "estás haciendo esto, esto y esto y tu realmente no quieres hacer nada de lo que estás haciendo". Darnos cuenta de que lo que vemos es una realidad aplastante nos produce una subida de ego que se dispara. Nos permite poner espejos delante de los demás diciendo “estás haciendo esto y lo otro y sabes que eso no está bien, quieres esto y lo otro y no haces nada por conseguirlo, etc.”

Una vez hemos superado esa fase, vivimos en el autoengaño de que ya hemos abierto los ojos, el segundo paso es ver más allá sobre los demás, lo que yo llamo ver el interior, el alma o como queráis llamarlo, esa fase nos sorprende más aun ya que es cuando somos capaces de ver la realidad más cruda y dura de los demás, pues somos capaces de ver como son realmente y por otro lado como han aprendido a ser, bien sea tanto por la educación recibida como por las experiencias vividas. Son dos realidades totalmente diferentes y acostumbran a ser realidades que se dan de bofetadas entre ellas, así que aprendemos a diferenciar el interior de la persona y el exterior. Es el momento en que más engañados nos sentimos por los demás, el momento en que más nos defrauda el entorno, ya que en ese momento no somos capaces de ver más allá ni diferenciar aun que lo que estamos viendo es el interior de la persona (lo que es realmente, la esencia), pero no lo diferenciamos todavía de lo que ha aprendido a ser durante el transcurso de la vida.

En esa fase es cuando somos capaces de poner espejos delante de las personas, espejos que les dicen “Tu no eres así, tu has aprendido a ser así”, eso nos da más poder aun, eso hasta nos hace creer que vamos a hacer que la persona va a cambiar, cuando lo que estamos haciendo es un acto de soberbia absoluta al decirles “Te he visto, se como eres realmente”. Con lo que el ego sube más aun preparándose para la caída libre.

Lamentablemente muchas veces el interior con lo que se ha aprendido a ser se parecen un huevo a una castaña, aunque inconscientemente, de vez en cuando, cuando bajan la guardia, las personas muestran su verdadero yo.

Cuando tomamos conciencia total y absoluta de la primera y segunda fase de abrir los ojos, es cuando surge la duda. ¿Y yo? ¿Cómo soy yo y como he aprendido a ser?. Aquí entramos en la tercera fase de apertura de los ojos, la apertura hacia el yo interior, la búsqueda real hacia nosotros mismos, es como si los ojos de repente se pudiesen dar la vuelta, o mejor dicho aun, como si pudiésemos abrir unos nuevos ojos que no sabíamos ni que existían hasta la fecha, y que solo miran hacia adentro.

Os garantizo que el día en que podemos hacer eso no es precisamente agradable lo que somos capaces de ver, yo os garantizo que el día en que empecé a hacerlo me entraron ganas de vomitar. Aquí es cuando realmente empieza la caída libre.

Continuaré ya he vuelto a empezar y ya sabéis que no pararé hasta dentro de un tiempo.

Sed malos que es más divertido.

24 de julio de 2005

REFLEXIÓN

No me asusta estar solo, prefiero solo que mal acompañado, (aunque hoy, quizás, daría lo que fuese por estar mal acompañado un día más de mi vida).
Se que no soy persona de estar solo, se que quiero y como lo quiero, lo que aun no se es de quien lo quiero, creía saberlo, y seguramente en su momento la encontré y yo mismo la perdí, quizás no, no lo sabré hasta el momento en que muera, quizás nos dejamos perder los dos, no lo se, os juro que escribiendo esto se me caen la lágrimas.
No quiero estar solo si, pero quiero estar acompañado con alguien con quien realmente desee andar y compartir parte del camino de mi vida, ya que tarde o temprano, todo acaba aunque sea muriendo abrazados el uno al otro.

Y si mi destino es morir solo, con el recuerdo de aquellas personas en que un día amé y me amaron así será, y no podré evitarlo por mucho que quiera.

No me da miedo morir, no me da miedo estar solo, me da miedo irme sin dejar un buen sabor de boca.

Sed malos que es más divertido.

23 de julio de 2005

PARANOYAS DE UN SER ANTISOCIAL (RELOADED / REVOLUTIONS)

No es que me haya detenido ni dejado de escribir, estoy en una faceta de transición que creo que durará poco, o mucho, la verdad es que aun no lo se, pero no tengo ganas de escribir, y aunque casi siempre son reflexiones lo que escribo, esta vez quiero esperar a aclararme un poco.
Volveré (espero que en breve).

Sed malos que es más divertido.

8 de julio de 2005

PARANOYAS DE UN SER ANTISOCIAL (RELOADED IV)

Bueno vamos a ver por donde seguimos, ya entramos en las emociones, deu ni do la vomitada de la última entrada. Seguiremos por la parte de los celos, hasta la fecha jamás había entendido que los celos emocionales eran tanto o mas perjudiciales que los físicos, a ver como lo explico para que lo entendáis.

Por un lado están los sentimientos hacia alguien, amigo familiar o pareja, y por otro lo que el egoísmo, la inseguridad, el miedo nos lleva a sentir, ¿miedo a que? Egoísmo ¿por qué?, ¿inseguridad? Siempre, no somos propiedad privada de nadie y nadie es nuestro aunque queramos que lo sea, tiene su propio criterio y sus propias decisiones, no tenemos derecho a nada de nadie, no tenemos derecho a exigir, siquiera a pedir, aunque sin querer por nuestro miedo lo hacemos, cosa que a la corta o a la larga acaba alejando a esa persona pues podemos llegar al punto de hartar, es pánico, si, es miedo, totalmente, miedo a perder aquello que creemos nuestro o de nuestro derecho y que en realidad no lo es, es puro celo, es incontrolable, es impulsivo, visceral, nos sobrepasa.

Por mucho que demos a las personas que nos rodean, por mucho que les entreguemos amor, amistad, cariño, comprensión, dichas personas que nos rodean no tienen la obligación de correspondernos, de sentir como nosotros, de ser como esperamos que sean, tienen derecho a ser ellos mismos, a decidir por si mismos, a sentir como quieran sentir, a querernos como quieran querernos, a ser como quieran ser, a su libertad de elección, al igual que nosotros tenemos esos mismos derechos, volvemos a lo de dar sin esperar recibir nada a cambio, aunque me he dado cuenta que la teoría está muy bien, y que en según que casos es totalmente factible de aplicar, pero en según que otros es imposible (al menos para mi hoy por hoy). En cierto modo todos esperamos recibir algo a cambio por lo que damos, inconscientemente pero lo hacemos, y cuando no lo recibimos esa persona nos defrauda y tarde o temprano la apartamos de nuestro lado, ya que no obtenemos lo que esperamos de ella. Es egoísmo, 100%, queremos a la gente como y cuando nos conviene, esa es la realidad, así es como funcionamos, y si nos auto analizamos un poco, nos daremos cuenta de que es como digo, ya se que diréis, “nooooooooooo eso que escribes no va conmigo”, pero si hacemos análisis de conciencia nos daremos cuenta de que actuamos así de una forma u otra, en una ocasión u otra, y sobretodo lo más importante es con quien lo hacemos. Normalmente lo hacemos con aquellas personas que realmente nos importan, a las que realmente queremos, a las que nos damos supuestamente incondicionalmente y somos totalmente capaces de darnos cuenta de cuando nos lo hacen y enfadarnos por ello, pero totalmente incapaces de darnos cuenta de cuando lo hacemos y para remate no entendemos que se enfaden por ello.
Frase típica: “Es que yo me doy al 100% con la persona amada” pero ay de nosotros si la supuesta persona amada no nos da lo que esperamos recibir, ay de nosotros si aunque nos den el 100% de lo que nos quieren dar no sea lo que queremos recibir, ¿Dónde está la incondicionalidad? ¿Dónde está aquello de me doy sin esperar a cambio?. La verdad es que la teoría está muy bien pero a la práctica es muy, pero que muy distinto. Siempre he dicho que por poco que te den bien recibido sea, que si no esperamos nada a cambio ese poco que pensamos que es poco, y quizás para la otra persona sea todo, lo recibiremos en su justa mesura, aunque sinceramente si me miro al espejo, una cosa es como se debe de ser y otra muy distinta el como actúo con según que personas, ¿Por qué hago esto? Ni idea, pero lo cierto es que no soy capaz de controlarlo aun, estoy en ello, pero hasta la fecha incapaz absolutamente, me lo he demostrado a mi mismo, y eso jode de narices.

Otro de los problemas es cuando queremos dar algo a alguien y la otra persona no quiere recibirlo, o no lo recibe como nosotros queremos dárselo, ese es un problema más grave aun que el anteriormente planteado, ya que por mucho que nos esforcemos en hacérselo entender, la otra persona se ciega en su única y verdadera percepción de las cosas, está en su pleno derecho pero no deja de hacerse una paja mental y de distorsionar la realidad ¿Cómo se lo hacemos entender? ¿Cómo hacemos entender a esa persona que le estamos dispuestos a dar aquello que pide a gritos o que pensamos que lo pide inconscientemente? Quizás es que no quiera recibirlo de nosotros, quizás esa sea la respuesta válida, con lo que eso nos da a ver que no servimos para todo el mundo igual, que no todo el mundo nos sirve para lo mismo, que somos nosotros mismos quien decidimos quien nos sirve como y de que manera, y si la otra persona coincide perfecto y si no se crea el conflicto y la decepción.

Como siempre no se si me he explicado con claridad.

Sed malos que es más divertido, o no, ya empiezo a tener mis dudas.

3 de julio de 2005

PARANOYAS DE UN SER ANTISOCIAL (RELOADED III)

Esto si que va a ser complicado de narices, ya que entramos en materia dura, los sentimientos, cada cual tiene su forma de expresarlos, cada cual su forma de entenderlos, ya estoy harto de cómo me enseñaron a querer, de cómo incontroladamente hago daño a aquellos que mas quiero y por consiguiente a mi mismo, ya estoy harto de querer y no ser correspondido, claro está por quien quiero ser correspondido, egoísmo, si por supuesto, el puto egoísmo de las narices que me hace sin querer hacer y hacerme daño hasta el punto de autodestruirme, que me hace pedir aquello que quizás en ese momento no me quieren dar y que necesito como el aire que respiro hasta el punto de llegar a herir a las personas que quiero y asimismo dañarme a mi mismo, yo que creía haber controlado algo así, que tenía más que asumido, me veo como un burdo reflejo de todo aquello en lo que no creo, de todo aquello que se que no debe de ser así, no podéis llegar a imaginaros lo mal que eso me hace sentirme a mi mismo ya que es harto difícil controlar los sentimientos y las emociones, hasta el punto de destruir todo lo que hemos construido, incluso reconstruido, y volver a caer una y tras otra vez en lo mismo, otro de los problemas es que no se callarme lo que siento, que necesito expresarlo de alguna manera, y evidentemente dependiendo de cómo me encuentro pues cagada la hemos, al mismo tiempo que necesito vomitar lo que llevo dentro, lo hago de la peor manera posible lo que conlleva que el resultado sea el peor posible ¿Cómo solucionar algo así?, pues sinceramente no lo se, me gustaría tener esa varita mágica que quitase eso que no quiero para mi, pero que he mamado desde que nací, que me han gravado a fuego que me puede convertir en el ser más destructivo que conozco cuando estoy mal, y todos tenemos altibajos, y ya se también que eso no lo justifica, que no es posible arreglar algo que viene de tan lejos que ni se sabe donde encontrarlo, que el resorte que activa esa forma de actuar es tan sumamente lejano que ni sabemos donde encontrar el resorte que nos hace actuar así, hay resortes más fáciles de encontrar, pero desde luego hay otros que vienen de tan lejos que no sabemos ni por donde empezar. Me gustaría volver a saber querer y amar incondicionalmente, pero creo que eso aunque queramos es prácticamente imposible, es harto difícil dar sin recibir lo que queremos recibir cuando necesitamos precisamente recibirlo, y aunque nadie tiene la obligación de dárnoslo, y aunque nadie tiene la obligación de reaccionar como nosotros lo haríamos no deja de doler el pensar que no eres correspondido y eso me irrita de tal forma que me sobrepasa, y se positivamente que no es la posición más acertada, pero me puede en desmesura, ya que pienso que si quiero a alguien sea de la forma que sea y me pide afecto le daré al 100% el afecto que me está pidiendo ya que yo me sentiría que le estoy fallando a esa persona, pero esa es mi forma de querer y no puedo pretender que los demás me quieran de la misma manera ya que cada uno hemos aprendido a querer de una forma distinta. Vaya empanada, es difícil de narices explicarlo sin siquiera entenderlo yo mismo. Aquí estoy reflejando mi forma de querer, egoísta, totalmente interesada, diciéndome a mi mismo que doy esperando recibir a cambio cuando yo lo necesite ya que aun no he logrado dejar de reaccionar así, ya que aun sigo sintiendo y reaccionando así. Es muy bonito darse y recibir cuando otra persona necesita darse y recibir de ti, eso es precioso y llena un montón, pero es muy duro querer dar y recibir y que no puedan o quieran hacerlo cuando piensas que pueden hacerlo, y quizás esa persona no pueda dar en ese momento por los motivos que sea, y en vez de entenderlo y aceptarlo mi egoísmo me hace irritarme de tal forma que puedo llegar a dañar a la otra persona de una forma desmesurada, si esto me lo cuenta alguien yo mismo le diría que no tiene ni puñetera idea de querer a la gente que dice querer. Después se añaden asimismo las consecuencias de dicho daño, que como bien me ha hecho ver alguien a quien quiero en desmesura que las consecuencias de la ira son siempre mucho peores que las causas que lo provocan, no es una frase suya, pero es acertada de narices, lo jodido del caso es que una vez que te das cuenta del daño ocasionado quisieras arreglarlo de la forma que fuese posible, darías lo que fuera por poder borrar ese daño, pero eso ya es imposible, cierto es que muchas veces deberíamos contar hasta 1.000.000 pero todos sabemos que eso es imposible, que por mucho que queramos ese daño ya está realizado y que ha de cicatrizarse, que ya jamás volverá a ser lo mismo, que muy probablemente esa persona no pueda perdonarnos, esa persona a la que tanto queremos, esa persona por la que darías lo impensable, por la que has llegado hasta perderte a ti mismo, por la que el miedo a perderla te hace perderla más y más, es complejo pero cierto, dicen que siempre se hace daño a quien menos se lo merece y a quien menos queremos hacer daño, pero lo hacemos, inconscientemente y eso solo nos lleva a hacernos daño a nosotros mismos, ¿Tan poco nos queremos a nosotros mismos que provocamos hacer daño a aquellos que el perderlos nos puede herir el alma de tal forma de sentirte morir por dentro? Eso no es más que una forma más rebuscada de autodestrucción, no hace falta machacarnos a nosotros mismos, cuando logramos eso lo sustituimos por destruir aquello que mas queremos ya que a nosotros mismos no podemos destruirnos obteniendo como resultado el mismo que si nos clavásemos un puñal a nosotros mismos y directo al corazón.

Nadie nos ha enseñado a querer y muchas veces lo hacemos lo peor que sabemos y una vez hayamos aprendido a querernos a nosotros mismos hemos de aprender a querer a los demás.

Por hoy ya hay bastante seguiré.

Sed malos que es más divertido.


P.D.: Lo siento, espero sepas perdonarme algún día y nuestra amistad si aun la ves posible sea aquello que los dos deseamos.

27 de junio de 2005

PARANOIAS DE UN SER ANTISOCIAL (RELOADED II)

Parece que esta vez no aguantaré tanto como otras, creo que tengo demasiadas cosas que sacar aun, otro de los problemillas que nos encontramos es como influye la educación recibida en nosotros, como, sin querer y con la mejor intención nuestros padres influyen en el resto de nuestra vida, el otro día sin más descubrí el porque de mi baja autoestima hasta las 32 primaveras, edad en la que decidí revelarme contra eso, y empecé realmente a quererme a mi mismo tal y como soy, creo que es uno de los puntos de partida del inicio en la búsqueda de mi mismo, problemas que empiezan en la temprana edad de 3 años y que evidentemente no les damos la importancia que tienen hasta que llegamos al origen de dicho problema, influencias con las que podemos o no luchar, podemos o no romper hasta que nos damos cuenta de que existen y de donde y quien provienen, tabús, traumas, formas de querer, de entender la vida, de encerrarnos en nosotros mismos, irrealidades creadas por factores externos que alimentadas durante toda nuestra vida nos convierten en lo que somos, son esos llamados fantasmas que arrastramos, son esas adicciones que por costumbre hemos adoptado. Solucionarlo es como el dejar cualquier otro vicio, como dejar de fumar diría yo, es difícil parece casi imposible, somos adictos a esas actitudes o formas de ser que tanto joden nuestras vidas, y no somos más que nosotros mismos, lo que nos hemos creído, las influencias recibidas, aquello que nos ha convertido en lo que somos, creo que el hallar su origen es la base desde la cual podemos empezar a trabajar en nosotros mismos, y a partir de ahí decidir lo que realmente queremos. Poder solucionar esas cosas, que al principio pueden parecer insignificantes o carecer de importancia y que tenemos asumidas como parte de nosotros, hacen que nos ayude a encontrarnos más a nosotros mismos a ese yo que llevamos dentro que lucha por salir fuera con uñas y dientes. Pero atentos, que aunque hallemos esos vicios no significa que hayamos solucionado la adicción, para nada, siguen ahí, el que es fumador lo es toda la vida, de él depende el volver a encender un cigarrillo o no y eso es una lucha interna con la que tendrá que vivir toda su vida. Con la educación emocional ocurre lo mismo somos adictos a unas formas de hacer y actuar, a unos vicios creados durante el transcurso de nuestras vidas, y el decidir cambiar una actitud o forma de ser no significa que ya la hayamos cambiado, siempre tendremos esa adicción, y aunque no queramos siempre podemos volver a caer en ella, dependerá de nosotros que en cuando veamos que eso puede ocurrir pongamos las alertas necesarias para saber decir ¡NO!, aunque me hice así ya no deseo más ser así.

No se si me he expresado con la suficiente claridad

Seguiré escribiendo, aun queda mucho por sacar.

Sed malos que es más divertido.

PARANOYAS DE UN SER ANTISOCIAL (RELOADED)

¿Como empezar de nuevo? La verdad es que ni lo se, no se por donde empezar, quizás porque me he dado cuenta de cuan frágiles son nuestras convicciones, de cómo se puede repetir la historia, de cómo nos podemos autodestruir de nuevo, de cómo podemos llegar a anularnos y convertirnos en todo aquello que despreciamos y no queremos de nosotros mismos, aunque lo más difícil es aceptar que somos así, de que ya nos ha pasado otras veces en otras situaciones similares o totalmente diferentes, de que ya hemos andado un camino parecido, de que nuestro puzzle construido se ha roto de nuevo y hemos de reconstruirlo, aunque cada vez es más fácil hacerlo no deja de jodernos el hecho de que nos vuelva a ocurrir a pesar de todo tiene sus ventajas ya que encontramos nuevas piezas que amplían más dicho puzzle. Quizás es que nuestra ceguera estaba en la falsa ilusión de haber abierto los ojos, cuando de repente viene alguien y te enseña de cuan fácil es volver a cerrarlos, esa lección queridos amigos es una lección que se cobra un alto precio, aunque después con la perspectiva nos damos cuenta de cuan necesario era recibir dicha lección, para poner las alertas necesarias para que eso no nos vuelva a ocurrir. Si amigos si, he dicho alertas, protecciones, o como queráis llamarlo, pero esta vez no son protecciones hacia los demás, son hacia nosotros mismos, pues no hay peor traidor que nosotros mismos y nuestra inconsciencia sobre lo frágiles que somos, de lo capaces que somos de dañarnos, de perder lo que más queremos por el simple miedo a perderlo, de perdernos a nosotros mismos pues eso no nos da miedo ya que es a lo que estamos acostumbrados, es lo que hemos mamado desde pequeños, y eso no nos asusta y debería de aterrorizarnos pues no hay nada peor que la anulación de uno mismo por miedo. ¿Cómo somos capaces de hacernos algo así y además podamos justificarlo con nuestra falta de conocimiento sobre ese hecho? No lo se, no se cómo somos capaces de algo así pero cada uno a su manera todos lo hacemos. No sabéis la hostia que me he dado cuando después de más de un año sin escribir en este blog de repente lo he releído, si yo era así ¿Que narices he hecho conmigo mismo? ¿Dónde está la persona que escribió lo que hace un año escribí? Y lo pensaba así y lo sigo pensando, pero ¿Cómo he sido capaz de olvidarlo con tanta facilidad? Sinceramente intento ver lo que me ha pasado y ni yo mismo soy capaz de reconocerme, supongo que podría justificároslo de mil maneras distintas pero el problema es como explicármelo a mi mismo todo y teniendo en cuenta que lo que escribí hace un año es total y absolutamente cierto y que sigo pensándolo así. Complejo pero cierto como la vida misma. Lo importante de esto es aprender que por mucho que creamos que hemos abierto los ojos siempre puede haber algo o alguien que nos haga cerrarlos de nuevo para enseñarnos que hay que estar alerta y no debemos de confiarnos nunca, que no podemos confiar en nosotros mismos, que muchas veces nosotros mismos somos nuestro peor enemigo al mismo tiempo de nuestro mejor amigo, difícil de concebir pero es así. ¿Cómo nos protegemos de nosotros mismos? Creo que hay una serie de resortes emocionales que nos hacen volver a esa espiral autodestructiva inconscientemente, hay que poner las alertas necesarias para que eso no ocurra, establecer y conocer bien cuales son los motivos que nos pueden llevar donde no deseamos ir, saber bien donde vamos y que queremos, detectar cuales son dichos resortes y ponerles las alertas necesarias. Creo que una cosa es lo que somos y otra muy distinta lo que queremos ser, hay que aprender a vivir con lo que somos para algún día llegar a ser lo que queremos ser, aprender a pulir lo que consideramos nuestros defectos a trabajar con ellos para algún día llegar donde queremos llegar con nosotros mismos.

Por hoy hay bastante, que ya ha sido bastante difícil recomenzar a escribir aquí, os prometo continuar escribiendo.

Sed malos que es más divertido.